La historia
de las revistas de moda se remonta al siglo XVII, en el que aparecen recién
inventados las láminas de moda, "Galerie des Modes" de N. Heidelhoff.
Fue expulsado de Francia por la Revolución y siguió publicando mensualmente su
revista en Londres.
Estas ilustraban
vestidos para cada ocasión: para paseo, de tarde, de mañana, de campo, de
viaje, de luto o para celebraciones especiales como el teatro o banquetes.
Le Mercure
Galant surgió en 1672, también contenía historias ficticias al estilo de prensa rosa.
En España no
se contó con alguna de estas publicaciones hasta 1829 que surgió el Correo de damas y la moda elegante.
Las revistas
del Romanticismo empleaban el grabado o el figurín para explicar los ropajes,
en el siglo XIX los figurines parisinos fueron los más importantes. Estas
imágenes aportaban una idea general sobre las prendas o las tendencias del
momento en blanco y negro o con colores básicos. Los figurines se ambientaban
en pequeñas escenas de decorado.
Durante los inicios del siglo XX las revistas
comenzaron a incluir alguna fotografía como por ejemplo en La Gazette du bon
ton; además ya se empezaba a mostrar la mujer trabajadora y luchadora, más
presente en la sociedad.
A mitad del siglo XX, los fotógrafos cada vez tenían más protagonismo y mostraban a las
musas del momento en las portadas; los más conocidos fueron Helmut Newton,
Irving Pen, Richard Avedon grandes creadores que a partir de la segunda mitad
de siglo fueron dejando paso a Patrick Demarchelier, Mario Testino o Manuel
Outumuro.
Pero el
cambio más radical se produjo en 1988, cuando Anna Wintour, editora general en
Vogue norteamerica, usó a modelos poco conocidas y actrices muy reconocidas
contrastando prendas baratas con ropa muy costosa; de hecho, bajo su dirección la
revista renovó su imagen y la manera de ver la moda.
Y
actualmente existen multitud de revistas de moda, muchas de ellas dirigidas a
un público determinado. Alta costura, ropa deportiva, moda de baño y algunas
muy rompedoras dirigidas a un público inconformista.
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