El Punk y Vivienne Westwood
El tedio fue el principal motivo del surgimiento de este
movimiento: los chavales se aburrían. Detestaban la escuela y la hipocresía y
no entendían el conformismo de los mayores.
Además, su principal fuente de inspiración, el rock, les
había fallado. Una música antes signo de identidad estaba en manos de grandes
discográficas a merced de la comercialización y de espaldas al público. La
creatividad y expresividad del rock se había estancado.
El punk, devolvió el eco de las calles a la música, eso sí,
con mensajes negativos gritados sobre bajos retumbantes y guitarras saturadas.
Un nuevo estilo que además de su textura áspera había
engendrado una forma de vivir, pensar y vestir que denunciaba los valores
preestablecidos. Empujados por la falta de recursos y por su destructiva
estética, los punks convertían objetos cotidianos y de desecho en bisutería.
Querían sobretodo ser diferentes: vestían camisetas desgarradas y
pintarrajeadas, adoptaron los imperdibles como joyas, llevaban el pelo corto y
en punta. Detrás se escondía la filosofía del Háztelo-tú-mismo.
Fue muy influyente en esta estética la diseñadora británica
Vivienne Westwood.
La historia de su tienda en 430 Kings Road es una muestra de
la confrontación con el orden establecido.
En 1972, la diseñadora, junto con Malcom McLaren, se empezó
a interesar por la vestimenta de motorista, las cremalleras y el cuero. La
tienda, que hasta entonces se llamaba "Let It Rock" se renovó con una
calavera y tibias cruzadas como marca: "Too fast to Live, Too Young to Die".
Westwood y McLaren empezaron a diseñar camisetas con mensajes provocativos, lo
que acabó en juicio por problemas con las leyes de obscenidad. Su respuesta fue
abrir e renovar la tienda una vez más en 1974 bajo el nombre de
"Sex", produciendo imágenes incluso más hardcore.
En 1976 la canción "God Save the Queen" de The Sex
Pistol's, aconsejados por McLaren, se convirtió en el número uno en las listas
y la BBC se negó a reproducirla en los medios.
La tienda abrió esta vez llamándose
"Seditionaires" transformando
las correas y cremalleras del fetichismo en moda y inspirando una
estética D.I.Y (Do it Yourself). En otras palabras : anticonsumismo. En acuerdo
con la estética punk, cada uno se puede expresar y producir trabajos con medios
limitados con una completa independencia del sistema. Por ejemplo: es
preferible aprender mecánica que ir al taller; coser, reparar y modificar ropa
en vez de comprar nueva y reciclar todo lo posible.
Volviendo al tema; la aceptación del movimiento por los
medios como "Punk rock" y el colapso de los "Sex Pistol's",
también la absorción del punk en la corriente dominante dejó a Westwood
desencantada y la tienda se volvió a modificar como "Worlds End",
nombre con el que sigue hoy en día.
De hecho sigue presentando colecciones en París y
participando en desfiles. Y para acabar una quota suya: "La ropa le sienta
mejor a la gente que se empeña en usar su inteligencia".
Dejo aquí el enlace a la página de la diseñadora: http://www.viviennewestwood.co.uk/
¡Espero que os haya gustado!
Adoro a Vivienne Westwood. Me gusta el puntito fetichista e inconformista de su estilo. Quizás debería haber una segunda ola Punk, los síntomas actuales son muy parecidos a los que tu describes en tu artículo!
ResponderEliminarPues está el neo-punk, pero me parece que este está un poco más domesticado. A ver si le dedico otro artículo :). ¡La moda revolucionaria siempre es muy interesante!
Eliminar¡Gracias por comentar!